Publicidad camuflada

Crear una campaña publicitaria interactiva en lugar de una tradicional es prácticamente un éxito asegurado para el publicista ya que haciendo partícipe al público se capta mejor su interés y se consigue que recuerde el anuncio durante mucho más tiempo.

El grado de recuerdo del receptor es algo que tienen muy en cuenta los publicistas, es por esto, que han aparecido campañas que ya no buscan informar al espectador sobre el producto ni transmitirle una imagen determinada de la empresa sino que pretenden que el espectador se asombre y por tanto no olvide el anuncio.

En Navidades del año 2006, la empresa OfficeMax creó una aplicación de Facebook llamada “Elf Yourself” en la cual podías subir una foto tuya o de tus amigos para después aparecer en un video transformados en elfos bailando al ritmo de una pegadiza canción navideña. Aparentemente, esta campaña no tenía absolutamente nada que ver con lo que los productos que la empresa ofrecía (artículos de oficina), y de hecho era difícil en un primer momento descubrir que se trataba de un anuncio. Sin embargo, esta campaña se hizo viral gracias a que miles de personas crearon vídeos y además los compartieron por e-mail animados por la empresa. A partir de ese año la campaña se ha ido repitiendo año tras año incorporando mejoras hasta la actualidad.

La marca de coches Volkswagen creó una campaña en 2010 titulada “Fast Lane” que consistía en tres sitios (Un supermercado, una estación de metro y un ascensor) a los que se les añadía diversión y velocidad construyendo carros más rápidos en el supermercado, un tobogán en el metro y un ascensor que emitía sonidos parecidos a los que realiza un cohete en despegue. Estas situaciones fueron grabadas y colgadas en Youtube donde finalmente cobraban sentido (La gente que estaba viviendo esas situaciones no sabía que era una campaña publicitaria) y remitían a la página web de facebook de Volkswagen en vez de la oficial para que así la campaña fuera compartida.

En 2012 Heineken Brasil creó una campaña con el objetivo de hacer crecer el número de fans en Facebook, por cada like que recibía la página hinchaban un globo verde. En la página oficial de Youtube de Heineken iban formando a los usuarios sobre la cantidad de globos que se iban hinchando y el objetivo consistía en llenar una oficina entera de ellos.  Una de las cosas que sumó éxito a la campaña fue el engagement digital que tuvo muy en cuenta la marca haciendo menciones en los videos de comentarios que los usuarios habían dejado en el facebook de Heineken o escribiendo los nombres de los usuarios en los globos.

 

Con todos estos ejemplos llegamos a la conclusión de que la publicidad ya no tiene como objetivo principal informar sobre las características de un producto sino que busca provocar sensaciones impactantes en los receptores aunque en algunos casos estos no sepan si quiera cual es la causa de esta reacción.

Beatriz Legidos

Deja un comentario